Científicos sostienen que se puede mitigar el cambio climático al proteger especies salvajes lo que sobrealimentaría el carbono de los ecosistemas.
Un estudio de 15 científicos afirma que se podría mitigar el cambio climático al proteger y restaurar las especies silvestres.
El fundamento del artículo publicado en la revista NatureClimate Change refiere que la recuperación de esas poblaciones sobrealimentaría el carbono de los ecosistemas.
Lo que contribuiría a mantener el aumento de la temperatura global por debajo del umbral crítico de 1,5 °C.
Los autores piden que la restauración de las poblaciones animales se incluya en el ámbito de las soluciones climáticas basadas en la naturaleza (soluciones que ayudan a la naturaleza a retener carbono).
De este modo, el estudio demuestra el valor y la necesidad urgente de proteger la naturaleza salvaje funcional que queda, pero también permitir que los ecosistemas degradados recuperen su salud por completo mediante la repoblación trófica a gran escala.
Rewilding
Probablemente la mejor solución climática basada en la naturaleza al alcance de la humanidad es el rewilding de las poblaciones animales para mejorar la captura y el almacenamiento naturales de carbono, lo que se conoce popularmente como “Animación del ciclo del carbono (ACC)”.
“El cambio climático suele considerarse sólo una de las numerosas amenazas para las especies silvestres”, afirma Andrew Tilker, coordinador de conservación de especies de Re:wild y coautor del estudio.
Sin embargo, lo hallado -explica Tilker- es que la conservación de la fauna salvaje ofrece un potencial desaprovechado como solución al cambio climático.
“Una inversión auténtica y urgente en la recuperación de las especies silvestres, combinada con esfuerzos para detener la deforestación y recuperar las tierras silvestres degradadas, además de la transición a las energías renovables es suficiente para evitar el empeoramiento de los efectos del cambio climático”, apuntó.
Control de carbono
Las poblaciones de animales salvajes desempeñan un papel fundamental en el control del ciclo del carbono en los ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce a través de una amplia gama de procesos.
El documento presenta datos que demuestran que la protección o restauración de las poblaciones de nueve especies (o grupos de especies) silvestres – peces marinos, ballenas, tiburones, lobo gris, ñu, nutria marina, buey almizclero, elefantes de los bosques africanos y bisonte americano – podría facilitar colectivamente la captura adicional de 6.410 millones de toneladas de dióxido de carbono (GtCO2) al año.
Esto supone más del 95% de la cantidad necesaria cada año (6,5 GtCO2) para cumplir el objetivo mundial de eliminar 500 GtCO2 de la atmósfera en 2100, lo que mantendría el calentamiento global por debajo del umbral de 1.5°C.
Foto de tapa: puma, gentileza de Gon Granja.
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